Más de 200 mil personas ya visitaron la muestra de inflables, globos y espejos, que es como un laberinto lúdico con escenografías hechas a la medida de una buena selfie; “Lo que ocurre con la gente sacando fotos es infernal”, dice Grinbank
Blow up, la muestra de arte inflable de la Rural que abrió en octubre en La Rural, superó todas las expectativas, y llevó a los organizadores a extender la propuesta al menos hasta Semana Santa de 2024. Con más de 200.00 entradas vendidas, a mitad de camino entre exposición y entretenimiento, el desembarco en Argentina de una tendencia llamada kidulting busca recrear las experiencias de la infancia incorporando tecnologías de última generación.
“Originalmente lo habíamos pensado hasta diciembre”, dice a LA NACION Daniel Grinbank, empresario y productor de este y otros grandes espectáculos en Argentina. “Pero el éxito es tan abrumador que decidimos extenderlo”. Unas 2400 personas visitan la muestra todos los días en turnos de hasta 120. Ante la fuerte demanda habilitaron los lunes como jornada adicional. “Kidulting es un fenómeno mundial. No solo vienen familias, sino también grupos de jóvenes. De hecho, los horarios nocturnos son los que primero se agotan. Creo que la gente busca desenchufarse””.
El fenómeno ya superó en más de un 30% la convocatoria de Imagine Van Gogh, la muestra inmersiva que trajo Grinbank a La Rural en 2022. El productor adjudica el éxito a la explosiva repercusión en redes sociales. “Lo que ocurre con la gente sacando fotos es infernal. Es uno de los mayores instrumentos de divulgación, la gente ve imágenes que la tientan a ir. Realmente funciona el boca en boca”.
Una experiencia sensorial y digital
En Blow Up lo primero que le piden al visitante es que cubra sus zapatos con una funda de tela. Luego es conducido a un laberinto espejado donde formalmente empieza el viaje. El techo, el piso y las paredes se desdibujan en el reflejo de las cortinas de luces. Nadie puede evitar la tentación de sacar el celular y compartirlo en redes sociales. “Aportamos la escenografía para esos contenidos digitales”, dice Grinbank.
Al avanzar por las distintas salas los estímulos se renuevan. En uno de los espacios los inflables rayados crean un clima psicodélico; en otra sala el techo está lleno de pelotas. Globos, burbujas, inflables: todo apela con acierto a la memoria emotiva.
Y si hasta ese momento, el visitante no bajó la guardia, lo esperan un castillo inflable y un pelotero. En el castillo, los padres saltan más emocionados que sus hijos, mientras se proyectan imágenes galácticas en las paredes. Para ingresar al pelotero hay que hacer una fila, pero la espera vale la pena: mientras tanto se ve en pantalla el film El globo rojo (1956). Los adultos podrán recordar la sensación de zambullirse y nadar entre miles de pelotas. Un espejo gigante en el techo permite verse ahí, en el tiempo presente evocando el pasado.
A la salida del pelotero hay globos aerostáticos de los que cuelgan anteojos de realidad virtual. Al colocárselos empieza a sonar una música épica que acompaña un viajealrededor del mundo. Cuando terminó su turno Tamara, de 10 años, le contaba a sus padres: “Primero me llevaron a París, donde está la Torre Eiffel, me mostraban toda la ciudad. Después, a Brasil, pero no vi el Maracaná. Y después me llevaron a una ciudad que no sé cual era, pero era enorme. Creo que me llevaron a todas las maravillas del mundo”. En la vida real Tamara no visitó esas ciudades.
Para agendar
Blow Up se presenta en La Rural, Av. Santa Fe 4363.
Las entradas están a la venta a través de este enlace. Entradas: adultos, $ 10.000; menores de 12 años, $7000; pase familiar (dos adultos, dos menores), $29.000.
El fin de semana próximo, el Anfiteatro de Pueblo Esther recibirá una nueva edición de su clásico festival, con teatro, música, circo y humor para toda la familia.
Una nueva edición de Esther Estelar está a punto de comenzar, con las ganas puestas en dar continuidad al que es uno de los eventos más importantes de Pueblo Esther. Organizado por las compañías Tuto Tul y Circo Guerapa, en cogestión con la Municipalidad de Pueblo Esther, y con el apoyo del Ministerio de Cultura de Santa Fe y del Instituto Nacional de Teatro, el 5º Festival Esther Estelar tendrá lugar los días 16 y 17 de febrero en el Anfiteatro de Pueblo Esther. Juegos populares, teatro, música, circo y humor, para toda la familia y con entrada a la gorra.
“Tomamos la decisión de hacer el festival en octubre, sabiendo que se venía un fin de año difícil. Temíamos un panorama bastante oscuro y finalmente llegó, la oscuridad nos arrolló. Pero contamos con la decisión y convicción de hacer el festival, con toda la fuerza y tracción de nuestro trabajo. Si bien tenemos el apoyo de la Municipalidad de Pueblo Esther y del sector privado, estamos realizando el festival con casi un cuarto de presupuesto del que correspondería. Pero creemos que es importante no bajar los brazos, en ningún sentido. Nos parece cada vez más importante que el festival se haga, para tener micrófonos y presencia en el espacio público, y también para poder demostrar lo importante de la convivencia, de que nos juntemos y nos reunamos, y podamos disfrutar entre vecinos de un espacio saludable, del encuentro, a través de distintas expresiones como los juegos populares, la gastronomía, el circo, el teatro y la música”, resume José Guirado a Rosario/12.
“Ahora se pone otra vez en tela de juicio el valor de la cultura, y parece que estuviéramos viviendo una segunda y peor pandemia, pero estamos convencidos del valor que tiene lo que proponemos y hacemos, aun cuando sabemos que seguir de este modo es insostenible a lo largo del tiempo. Además de los apoyos, este año al festival lo vamos a realizar desde la solidaridad y la ayuda de muchísima gente, vecinos, artistas, amigos y familiares, que se están volcando a dar una mano en tareas que antes eran pagas, desde un voluntariado que permite sostener y hacer al festival. Va a ser realmente un gran evento, tenemos una gran programación, gracias al empuje y la ayuda de mucha gente”, continúa.
-En entrevistas anteriores, recuerdo que siempre destacaste la alegría de la comunidad por el festival.
-La gente lo vive como un carnaval, como algo propio. Ya con la difusión y cartelería, en locales, comercios, colonia de vacaciones, ves las caras de felicidad de la gente, es notable el entusiasmo. La noticia del festival es como un bálsamo entre tantas otras noticias, todas pálidas. Parece que el festival trae un poco de calma y alegría en los rostros y en los cuerpos, y lo estamos palpando en estos días.
-La situación es recurrente, las y los artistas siguen peleando por su reconocimiento como trabajadoras y trabajadores de la cultura.
-El festival nos produce mucha alegría, pero el contexto es de mucho desconcierto y de muchas contradicciones, todavía estamos reinventando lo que hacemos y por eso podemos hacerlo, porque tejemos nuevas redes de solidaridad, nuevas formas de gestión, así como nos pasó en la pandemia, armando estrategias nuevas, que no conocíamos. Se ve que ésa es nuestra tarea, como artistas y hacedores culturales, la de encontrar las formas, las vías, para que el arte suceda y los encuentros sean posibles. Enfrente hay todo un aparato con el que pareciera que nos quieren poner a ver Disney y disfrazarnos de Pluto, pero los argentinos no somos así. Hay una fuerza terrible en la base de nuestra cultura, no solo en quienes hacemos espectáculos o cualquier tipo de arte, sino en la gente, en el pueblo. Hay una base, una tradición y deseo, de que mantengamos ciertos rituales, que tienen que ver con lo que producimos nosotros mismos. La destrucción del Instituto Nacional del Teatro y la del Fondo Nacional de las Artes es una de las herramientas que se plantearon para destruir nuestra identidad; creo que es muy importante para nosotros poder hacer estos festivales, para mostrar cómo somos, qué decimos y qué pensamos.
La programación de Esther Estelar contará con las presencias de Camila Basterra, Trompito, El Quoco, Tía Bilis, Matildo, María Lenci, Tuto Tul y Adrián Conde desde España; junto a las propuestas musicales Pacha Kuyuy y Ioio del Ritmo. “Tenemos una programación con algunos artistas de Rosario, como Cami Basterra y Ioio del Ritmo, artistas locales de Pueblo Esther, y un espectáculo que viene de España con Adrián Conde, un clown y mago de los más grosos del mundo, y tenemos la suerte de tenerlo por acá, por una de esas casualidades que uno agradece y está atento a que sucedan. Adrián justo venía a visitar a su familia en Buenos Aires y tenía el sueño de actuar en Argentina, le dimos la fecha del festival y pudo hacer coincidir el viaje para estar con nosotros. Así que tenemos un espectáculo internacional, de una calidad extraordinaria, y a la gorra”, concluye.
“No todos somos filósofos pero sí todos podemos filosofar, hacernos preguntas y facilitar el diálogo”, dice el profesor José Trejo, uno de los organizadores de las “filocaminatas”
Con ecos en una práctica que remite a Aristóteles y a sus seguidores -los peripatéticos que hace unos años inmortalizó la serie española Merlí y que solían elaborar sus ideas mientras caminaban, se acaba de lanzar en Mendoza el ciclo Caminatas filosóficas, un espacio gratuito para estimular el pensamiento y comprender los problemas cotidianos de la vida a partir del legado de referentes de la literatura y el arte de la región como Quino, Antonio Di Benedettoy Liliana Bodoc, entre otros.
Caminar como una forma de estimular el pensamiento o la imaginación fue un recurso casi metódico para el autor de Metafísica y sus discípulos, aunque también fue aplicado por otros pensadores centrales de la tradición occidental como Friedrich Nietzsche, Arthur Rimbaud, Jean-Jacques Rousseau o Henry David Thoreau, entre otros. A su vez, Immanuel Kant, Marcel Proust o Walter Benjaminfueron grandes paseantes.
Retomando esa milenaria tradición, el ciclo Caminatas filosóficas propone un recorrido por puntos que remiten a Antonio Di Benedetto, Quino y su entrañable Mafaldao a los escritos Liliana Bodoc, la autora de la mítica Saga de los confines.
“No todos somos filósofos pero sí todos podemos filosofar, hacernos preguntas y facilitar el diálogo”, dijo el profesor de Filosofía José Trejo, quien destaca la importancia de “frenar el ritmo de la vida, y dejarnos atravesar por las preguntas y la problematización de algún tema”.
La convocatoria lanzada por la Subsecretaría de Cultura mendocina dependiente del ministerio de Educación llama a “estimular la comunicación y comprender los problemas cotidianos de la vida, en una dinamización filosófica con los caminantes”.
Con la premisa “Caminamos o hablamos” se sale en grupo y se realizan paradas espontáneas o programadas, donde se presentan distintos interrogantes, motivados por citas especialmente seleccionadas de pensadores o de los personajes abordados, mientras el cuerpo se mantiene en movimiento. “Vamos haciendo paradas donde fluyen el diálogo y los aportes. Y hacia el final preguntamos: ¿Qué se llevan? Y es hermoso escuchar los cuestionamientos, enfoques que no habían visto o nunca habían pensado”, explica Trejo, que está a cargo de la actividad junto a Agustín Hernández, también docente y filósofo egresado de la Universidad Nacional de Cuyo. Ambos coinciden en que la idea “es devolverle a la Filosofía el papel esencial que tiene en la comunidad”.
“Por ejemplo, con Quino cada asistente recibe una copia de alguna historieta, o con Bodoc un papel y lápiz a modo de cofre de la memoria como ocurre en la ‘Saga de los confines’ y a partir de ahí nos preguntamos ¿Para qué sirve la memoria? y vamos caminando a través de los conceptos”, precisan.
La premisa de la “filocaminata” es simple y concreta: traer ropa cómoda, agua, y la mente abierta. La consigna de este verano es que el artista a analizar sea mendocino, aunque ya organizaron otros ciclos con Platón, Hannah Arendt y hasta otros con las letras de Patricio Rey o Luis Alberto Spinetta.
Las caminatas filosóficas, están enmarcadas en lo que se conoce como prácticas filosóficas que surgen a finales del siglo XX -entre 1970 y 1980- en Europa, y lo que busca justamente es sacar a la filosofía de ese claustro académico en el que se ha puesto durante tantos siglos.
“Queremos poner de manifiesto aptitudes que cada uno puede adquirir, aprender a conceptualizar, aprender a problematizar… Y de ahí surgen las respuestas. Y eso lo podemos a hacer gracias a gran herramienta que es preguntar”, resume Trejo.
¿Por qué una caminata filosófica?, convoca la propuesta. “Porque podés salir del sedentarismo, porque se piensa distinto al aire libre que dentro de cuatro paredes, porque te podés acercar a la filosofía sin tener conocimientos previos, y porque con las caminatas la filosofía se vuelve un acto colectivo de pensamiento”, concluye. Los interesados pueden incribirse acá.
Fuente: Télam S. E.
De “Mafalda” a la “Saga de los confines”: Mendoza sorprende con un ciclo de caminatas filosóficas para “frenar el ritmo de la vida” (Foto: Ramiro Gómez / Télam)
Cecilia Caballero y Orly Benzacar donarán sus ganancias para facilitar el viaje de Luciana Lamothe a uno de los eventos artísticos más importantes del mundo
La Bienal de Venecia 2024 contará con la participación de la artista argentina Luciana Lamothe, quien ha sido elegida para representar al país en este prestigioso evento cultural. En apoyo a su presentación, las galeristas Cecilia Caballero y Orly Benzacar han decidido donar las comisiones de ventas de obras de Lamothe para financiar el envío de su proyecto al pabellón argentino. La iniciativa surge en un contexto donde los recursos son limitados, marcando un esfuerzo conjunto del ámbito del arte para asegurar la presencia argentina en la Bienal.
El proyecto de Lamothe, titulado “Ojalá se derrumben las puertas”, ha sido seleccionado para ser exhibido en el encuentro artístico que tendrá lugar del 20 de abril al 24 de noviembre. La obra consiste en una megaestructura de madera industrializada que ocupa significativamente el espacio asignado a Argentina. Este ambicioso proyecto requiere una inversión superior a los 90.000 dólares, lo cual destaca la importancia y magnitud de la contribución de las galeristas mediante la cesión de sus comisiones.
Para promover y financiar esta participación, Caballero ha inaugurado un nuevo espacio artístico denominado “Escritorio de arte”, situado en la calle Gelly y Obes, donde se exhiben aproximadamente veinte obras de Lamothe, incluyendo esculturas, fotografías y dibujos. Es importante destacar que las obras mostradas no son las que Lamothe llevará a la bienal, sino una muestra de su trabajo reciente. Este espacio no solo busca apoyar económicamente el proyecto de Lamothe sino también ofrecer a coleccionistas y aficionados del arte la oportunidad de acercarse más a su obra.
La donación de las comisiones representa un gesto significativo en un momento en que el financiamiento cultural enfrenta desafíos. Según palabras de Caballero, esta decisión busca no solo colaborar directamente con la Bienal sino también inspirar a otros actores privados a sumarse con apoyos similares, reforzando la idea de que el mecenazgo privado es clave para el desarrollo y la visibilidad internacional del arte argentino.
La colaboración entre las galeristas, la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería argentina, y la comunidad artística evidencia un compromiso colectivo con la representación cultural del país en escenarios internacionales como la Bienal de Venecia. La disposición a financiar y promover el talento nacional subraya el potencial de Argentina para dejar una huella significativa en el ámbito del arte contemporáneo a nivel mundial.
Luciana Lamothe, nacida en Mercedes en 1975, se posiciona como una destacada artista visual que llevará la representación argentina en la próxima edición del evento. Bajo el título “Ojalá se derrumben las puertas”, Lamothe presentará una propuesta artística basada en un poema de Elba Fábregas, con la curaduría de Sofía Dourron. Esta selección la lleva a suceder a Mónica Heller, quien representó al país en la edición anterior del evento.
Con una amplia gama de disciplinas artísticas en su repertorio, Lamothe se destaca por su trabajo en escultura, performance, activación, dibujo, fotografía y video. Su obra se centra en investigar la relación entre la dureza y la blandura de los materiales considerados tradicionalmente como rígidos, explorando los conceptos de resistencia, construcción y destrucción.
A lo largo de su carrera, Lamothe ha exhibido en reconocidos espacios internacionales, desde Art Basel Miami Beach Meridians hasta el Palais de Tokyo en París, pasando por el Museo del Barrio en Nueva York y el MAMBA en Buenos Aires. Su trabajo ha sido reconocido con diversos premios y becas, entre ellos el Primer Premio del Lichter Art Award en Frankfurt, el Primer Premio Itaú Cultural en Buenos Aires, y la Beca para Artistas otorgada por la Fundación Pollock-Krasnerde Nueva York en 2019.
Además de su destacada participación en eventos internacionales, Lamothe ha sido artista residente en instituciones de renombre como MANA Wynwood, Art Dubai y Skowhegan de Maine. Su trayectoria incluye también su participación en importantes bienales, como la 11va Bienal de Lyon, la 5ta Bienal de Berlín y la 3era Bienal de Montevideo.
Con un sólido bagaje artístico y un enfoque conceptual profundo, Luciana Lamothe se presenta como una figura prominente en la escena del arte contemporáneo argentino y su participación en la Bienal promete ser un destacado hito en su carrera.
Fuente Télam
Luciana Lamothe, la elección argentina para la Bienal de Venecia 2024
El próximo fin de semana repone «El anillo de la boda». Posteriormente habrá un certamen de dirección orquestal con entrada gratuita. Aquí los detalles.
El Teatro del Libertador continúa con sus actividades y anuncia sus próximos conciertos para este mes de febrero. Se trata de la puesta de una ópera exitosa de factura local y luego una competencia para dirección orquestal.
El Teatro del Libertador en Vélez Sarsfield 365, teléfono 414-3412,informa que el horario de boletería, durante el mes de febrero, es de martes a viernes de 9 a 16 hs.
Opera cordobesa
La producción local, la ópera El anillo de boda, tendrá lugar el sábado 17 y domingo 18, a las 20.
La obra es para solistas, coro, orquesta y medios electrónicos, con textos de Fanny Pérez y música de Mario Luis Rossi. Contará con las voces de Pía Gray, soprano; Emilia González Zanotti, mezzosoprano, Matías Exequiel Ibarra, tenor; y Julián Montico, barítono. Acompaña Sull’aria coro y orquesta.
La historia relata la frustrada noche de bodas de una pareja, debido a la pérdida de uno de los anillos. Este incidente desata pasiones ocultas de los personajes.
Las ubicaciones están disponibles por Autoentrada y en boletería del teatro, Vélez Sarsfield 365, Tel. 414-3412, de 9 a 20. El valor de las ubicaciones es de platea, 6000; cazuela,5.000; tertulia,5.000; paraíso, 3.000 pesos y palcos altos y bajos, $22.000 pesos.
Concurso Internacional de Dirección Orquestal LACCI-2024
Para finalizar, el sábado24, a las 20, se llevará a cabo la función e instancia final del Concurso Internacional de Dirección Orquestal LACCI-2024, (Los Ángeles Conductors Competition International), de la Orquesta Sinfónica de Córdoba a cargo de los tres directores finalistas.
30 participantes serán evaluados desde el 19 al 24 de este mes, en el Teatro del Libertador, por un destacado jurado de escala nacional e internacional.
El ganador del primer lugar tendrá la posibilidad de dirigir la Orquesta Sinfónica de Córdoba (Argentina) y la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (Paraguay).
La instancia del sábado 24 es abierta a todo el público. Para más información, consultar la página de LACCI-2024.
El maestro JongWhi Vakh es el director musical del Concurso Internacional.
Las ubicaciones son sin cargo, con retiro previo en boletería desde el jueves 22.
Fuente: cba24n
Orquesta Sinfónica de Córdoba (Foto: Prensa del Teatro del Libertador)
El Cultural San Martín ofrece talleres y seminarios presenciales de teatro, danza, fotografía, letras, música y más, a realizarse durante febrero y marzo.
Inician a partir del 14 de febrero. ¡Todavía tenes tiempo de inscribirte!
ARQUITECTURA EDIFICACIONES y MONUMENTOS de BS AS
ROMA, CIUDAD del DESEO martes y jueves 19:30 a 21:15 hs (15, 20, 22, 27, 29 febrero y 05 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: NICOLÁS FRATARELLI
APRENDIENDO MACRAMÉ: EL ARTE DE LOS NUDOS Viernes 17:30 a 19:15 hs (16, 23 febrero y 01, 08, 15, 22 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: MARÍA TERESA FERRARIS
DESAYUNOS LITERARIOS (ESPECIAL CORTÁZAR) Miércoles 10:30 a 12:15 hs (14, 21, 28 febrero y 06, 13 y 20 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: GUSTAVO DI PACE
ESCRITURA EN CLAVE AUTOFICCIÓN Miércoles 17:30 a 19:15 hs (14, 21, 28 febrero y 06, 13 y 20 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: AGUSTINA PICASSO
IMPROVISACIÓN y JUEGOS TEATRALES Lunes 17:30 a 19:15 hs (19, 26 febrero y 04, 11, 18, 25 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: MIGUEL FORZA DE PAUL
LA EXPRESIVIDAD AL PALO Lunes 19:30 a 21:15 hs (19, 26 febrero y 04, 11, 18, 25 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: OSVALDO PELUFFO
SEMINARIO DE CLOWN Miércoles 19:30 a 21:15 hs (14, 21, 28 febrero y 06, 13 y 20 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordinan: PABLO DE NITO – JORGELINA GARCÍA
PANTOMIMA y NARRATIVA GESTUAL Jueves 10:30 a 12:15 hs (15, 22, 29 febrero y 07, 14 y 21 marzo) Arancel: $12.000 (pago único) Coordina: FEDERICO BARRILE
TALLER DEIMPROVISACIÓN TEATRAL Jueves 10:15 a 12:30 hs (22, 29 febrero y 07, 14 y 21 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordinan: MARIANA CUMBI BUSTINZA – TOMAS CUTLER (grupo IMPROVISA2)
EL CUERPO EN ACCIÓN Jueves 17:30 a 19:15 hs (15, 22, 29 febrero y 07, 14 y 21 marzo) Arancel: $11.000 (pago único) Coordina: PINO SIANO
El narrador estadounidense abre hoy en Málaga la tercera edición del Festival Escribidores como antesala a la publicación en España de su última novela, ‘Be Mine’, la quinta y última protagonizada por Frank Bascombe
A punto de cumplir los 80 años, Richard Ford (Jackson, Mississippi, 1944) se muestra jovial e inclinado al humor más afinado en la conversación. Hoy será el encargado de inaugurar en Málaga la tercera edición del Festival Escribidores en conversación con Juan Gabriel Vásquez y volverá a España en mayo para presentar la publicación en Anagrama de su última novela, Be Mine, la quinta (y previsiblemente última) entrega protagonizada por Frank Bascombe, aparecida en Estados Unidos el verano pasado. Reconocido con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, además del Pulitzer, Ford es uno de los narradores americanos fundamentales del último siglo, pero se expresa con la franqueza abierta del amateur.
PREGUNTA: En el Festival Escribidores comparte usted cartel con numerosos autores de España y América Latina. ¿Cómo es su relación con la literatura en lengua española?
RESPUESTA: Es muy estrecha desde que leí a Cervantes en mi juventud. Después, en los años sesenta, leí a todos esos escritores imprescindibles, Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Alejo Carpentier y Juan Rulfo. En aquella época leíamos a estos autores en inglés. La mayoría de los escritores americanos lo hacen así desde su formación, lo que lleva a muchos a leer a Cervantes como si fuese un novelista estadounidense. Y yo siempre me rebelé contra eso. Más tarde, sin embargo, pude leer a estos autores en su lengua, el español, y tuve una de las experiencias más conmovedoras que he vivido como lector. Entonces, pasé a verlos de otra manera: ya no me importaba tanto que fuesen españoles, chilenos o colombianos, para mí formaban parte de un lugar común que era esa lengua compartida por todos.
P-¿No es su Frank Bascombe, en cierto modo, un Quijote americano? Como el hidalgo, tiene problemas para reconocer la realidad y vive en un mundo que se desvanece.
R- Sí, pero veo una conexión mayor en la evidencia de que el mundo de los dos es el lenguaje. Don Quijote está hecho de palabras y a Bascombe le pasa lo mismo: para él, lo más importante de cualquier aspecto de la vida es cómo lo enuncias, cómo lo expresas. Cervantes escribe siendo muy consciente de esto y a mí me causa respeto, aunque lo encuentro divertido.
P–¿Ha encontrado usted forma de decir lo que quiere decir después de cincuenta años de escritura?
R-Con los libros me ha ido razonablemente bien, lo que me ha permitido inventar un lenguaje propio para cada uno. El lenguaje de los libros de Frank Bascombe es muy diferente del de otras novelas y relatos que he escrito. Pero, sí, necesito construir un lenguaje distinto para cada historia. De hecho, me pillas en plena faena. No tengo ahora mismo conmigo mi cuaderno de notas [busca en sus bolsillos], pero a mi edad sigo pensando que puedo escribir otra historia, y lo que hago al principio es definir el lenguaje que voy a utilizar. En esas estamos.
P-Es una buena noticia.
R- Eso espero. Pero, volviendo a tu pregunta: sí, todavía me veo capaz de crear el lenguaje que las historias precisan para decir lo que quiero decir. Cuando eres joven, uno de los obstáculos a los que te tienes que enfrentar es la dificultad de construir frases convincentes. Ahora, por fin, sí me siento capaz de construirlas.
PREGUNTA- El prólogo de Be Mine lleva el título Happiness. ¿Se puede escribir hoy sobre la felicidad sin caer en el cinismo?
RESPUESTA- La literatura provee a cada lector de un espacio en el que las reglas no son las mismas que rigen el mundo. Y, al mismo tiempo, pide al lector que confíe en esas reglas. De esta manera, lo que pasa dentro del libro puede aportar cierto alivio al lector respecto a lo que sucede fuera. A veces cuesta mucho asimilar que los bombardeos continúen en Gaza y que los terroristas de Hamas crucen la frontera para matar inocentes. Pero la lectura puede consolarte. No se trata de anestesiarte como hace el alcohol, sino de sentirte menos solo. La última línea de mi novela Canadá decía así: «Lo intentamos. Todos nosotros lo intentamos». Y no es cinismo. Defender la esperanza nunca puede ser un acto de cinismo.
P- En la novela, un Bascombe maduro se enfrenta de nuevo a la muerte, pero lo hace a través de la enfermedad de su hijo Paul. ¿Reflexionar sobre el fin significa hacerlo sobre el fin de los demás?
R- No estoy de acuerdo. Recuerdo un verso de Robert Frost que dice: «Cualquiera puede llegar tan lejos como tú, salvo hasta tu muerte». La manera más interesante de pensar sobre la muerte es a partir de cómo nos concierne personalmente. Creamos instituciones como el matrimonio, la familia y el trabajo para distraernos de la certeza de que algún día moriremos. Y, cuando escribimos, hacemos más o menos lo mismo: proveernos de espacios de resistencia frente a la muerte.
P- En Acción de gracias, Bascombe concluía que lo inevitable no es la muerte, sino la vida. ¿Es esto una afirmación del deseo?
R- Sí. Aunque eso también cambia con el tiempo. Cuando eres joven, el deseo está en todas partes. Cuando te haces viejo, tienes que entrenarlo porque sin deseo, por ejemplo, no puedes escribir. Y me refiero al deseo en un sentido amplio. Conforme vas cumpliendo años, te preguntas qué serás capaz de hacer en el futuro inmediato. Afortunadamente en mi caso, vivir enamorado de mi mujer es una ayuda clave. Podemos pensar juntos en el futuro. Y ese es el mayor deseo que puedo tener ahora.
P- ¿Y es el mundo ahora peor de lo que pensaban hace veinte o treinta años?
R- Supongo que por mi oficio de novelista me llevo mejor con las cuestiones particulares que con las generales. Las generalidades no me inspiran mucha confianza. Si pienso en la situación general del presente en Estados Unidos, lo veo todo horrible. Pero si nos detenemos, por ejemplo, en la situación de la población afroamericana, o de las mujeres, aunque quede todavía mucho por hacer, es indudablemente mejor que hace treinta años.
«Ninguna doctrina sobre la cancelación o la apropiación va a decirme lo que tengo que escribir. Si quiero apropiarme de la ropa interior de tu madre para mi libro, ten por seguro que lo haré»
P- El año pasado, en una entrevista, se mostraba usted convencido de que Donald Trump no volvería a optar a la Presidencia.
R- ¿Ves? Eso me pasa por meterme en generalidades. Soy un analista político nefasto. Pero sí te diré que la situación me parece ahora más peligrosa de lo que era en 2016. Biden es seguramente el único candidato demócrata al que Trump puede vencer. La diferencia es que ahora sí sabemos lo que es Trump: un loco, un monstruo, un destructor de riqueza, un narcisista sin límites. Nadie en su sano juicio diría que se puede dirigir un país así.
P- Por qué cree que la ficción sigue teniendo sus lectores?
R-Porque los motivos por los que suceden las cosas nunca son obvios, pero la ficción nos demuestra que no tienen por qué ser absurdos. La ficción nos explica de dónde vienen el amor, la angustia, la felicidad y la insatisfacción, de manera que nada de esto nos parezca absurdo, aunque nunca sea obvio.
P- ¿Aunque pueda ser pasto de la cancelación?
R- Ninguna doctrina sobre la cancelación o la apropiación va a decirme lo que tengo que escribir. Si quiero apropiarme de la ropa interior de tu madre para mi libro, ten por seguro que lo haré. La idea de que si no eres gay no puedes escribir sobre gays, o de que si no eres mujer no puedes escribir sobre mujeres, es contraria a la imaginación y a la creación. ¿A quién queremos proteger de qué? Incorporar en nuestra obra al otro, al que menos tiene que ver con nosotros, no es un robo, sino un acto de generosidad.
La propuesta para las vacaciones incluye visitas guiadas y las tradicionales observaciones por telescopio.
El Planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires arrancó el año con distintas propuestas para las vacaciones.
La oferta incluye «Aventura espacial», un nuevo espectáculo astronómico full dome para chicos, visitas guiadas y las tradicionales observaciones por telescopio.
La astronomía es una ciencia fascinante. Y buena parte de su encanto radica en que todos podemos acercarnos a ella de manera directa: el Universo está allí “arriba”, a nuestro alcance. Sólo tenemos que salir a explorarlo.
Cuándo
Martes a viernes de 13 a 17 hs. Fines de semana de 12 a 19 hs.
Realista, experimental, fantástico, lúdico y amado por los jóvenes lectores de todas las edades, el autor de “Rayuela” estará a partir de hoy en el centro de festivales, homenajes, ciclos de cine y lecturas, caminatas literarias y mucho más
A cuarenta años de la muerte de “uno de los autores más originales y coherentes de la literatura latinoamericana” (según el Nobel Mario Vargas Llosa), Julio Cortázar (1914-1984), en la ciudad de Buenos Aires se le rinde tributo con lecturas, caminatas por los lugares que recorrió, proyecciones de películas inspiradas en su obra, audiolibros y publicaciones para buscar en las librerías porteñas. Realista, experimental, fantástico, lúdico y amado por los jóvenes lectores de todas las edades, Cortázar trascendió la esfera literaria de la mano de cronopios y de famas, bestiarios, relatos ambientados en Buenos Aires y París, pasiones revolucionarias, poemas y fábulas contemporáneas. El 26 de agosto se cumplirán 110 años de su Cortázar.
Entre las nuevas generaciones, Cortázar sigue transmitiendo el amor por la literatura y el deseo de escribir (en principio, como lo hacía él); las otras generaciones descubren matices en cartas, biografías, ensayos y entrevistas. Cortázar falleció el 12 de febrero de 1984 en París, a los 69 años.
Hoy el Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires lanza el “Año Cortázar”, que va extenderse hasta el 12 de febrero de 2025 en todos los ámbitos culturales porteños. Entre las actividades, se incluyen homenajes en distintos festivales.
El lunes 19 a las 17.30, se hará una actividad conmemorativa en el SUM “Julio Cortázar” de la Plaza Aristóbulo del Valle, en la esquina Cuenca y Baigorria, en el barrio donde vivió el escritor. Participarán los vecinos y la escritora Josefina Delgado, que fue amiga de Cortázar. Para el viernes 23 a las 18, está previsto un encuentro literario gratuito y dirigido al público que incluye una lectura de fragmentos de Historia de cronopios y de famas en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551).
Hasta el miércoles 14, a las 17.30, en el Cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635), se podrá ver el documental Cortázar y Antín: cartas iluminadas, de Cinthia Rajschmir. El documental se estrenó en el Festival de La Habana y en el Bafici en 2019, y estuvo en la plataforma Cine.Ar. Participan, entre otros, las actrices Graciela Borges y Dora Baret y el cineasta y escritor Manuel Antín. También se lo podrá ver este lunes a las 20 en Canal Encuentro.
La Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM)compartirá en redes sociales una pieza audiovisual con imágenes de los manuscritos de Cortázar que posee en su colección. En el Departamento del Tesoro de la BNMM se conservan cartas que estaban en la biblioteca de Cortázar, primeras ediciones de sus libros y retratos tomados por la fotógrafa Sara Facio. También se conservan manuscritos: una colección de poemas compuestos en 1950 y 1951 (y “La patria”, de 1955), agrupados como Razones de la cólera; el cuaderno de bitácora de Rayuela, diario manuscrito que registra el proceso de construcción de la novela que inicialmente se iba a llamar “Mandala”, y el boceto y la descripción del juego de la rayuela, traducciones de sus libros a otros idiomas y los libros que tradujo Cortázar (los cuentos de Edgar Allan Poe, Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, y Mujercitas de Louisa May Alcott, entre otros).
También Random House, casa editorial del autor de Todos los fuegos el fuego, preparó varias piezas audiovisuales para compartir en redes sociales; entre ellas, un video con lecciones cortazarianas a cargo de la escritora Silvia Hopenhayn. En abril, se publicará el último título de la Biblioteca Cortázar, La otra orilla, el primer volumen de cuentos del autor. Por otro lado, se están grabando los cuentos completos de Cortázar en audiolibro, que será lanzado entre abril y junio, con varias voces distintas para los cuentos.
La caminata literaria “Tras las huellas de Cortázar”, ideada por la periodista cultural Mariana Iglesias, está programada para el lunes a las 16.30. Es un recorrido peatonal que comienza en el Teatro Colón (Cerrito 628) y contempla diez hitos porteños vinculados con el autor de Los premios, como Diagonal Norte, Plaza de Mayo, el Estadio Luna Park y la calle Florida, entre otros. Los lugares seleccionados en este tour literario constituyen el origen de buena parte de su vida porteña y de su obra y es válido tanto para los lectores de Cortázar como para quienes se acerquen a descubrirlo en el marco de un recorrido evocativo por la ciudad de Buenos Aires.
El paseo dura casi tres horas y finaliza en la Confitería London City. Es una actividad arancelada ($ 5000) que se reprograma ante una eventualidad climática; para más información, escribir a info.coolturarte@gmail.comy, en Instagram, @Coolturarte.
“Así como Rayuela es una novela que se divide en bloques de capítulos (del Lado de allá, del Lado de acá y de Otros lados), la vida de Córtazar también está signada por esas coordenadas: del lado de acá (Buenos Aires); del lado de allá (París), y los otros lados pueden ser Cuba, Chile o Nicaragua -dice Iglesias a LA NACION-. Siempre el puente es la literatura.Quien camine atento encontrará pistas urbanas y literarias que el autor nos fue dejando. La Buenos Aires de Cortázar se devela en espacios concretos como el Barrio Rawson de Agronomía, donde el autor vivió en los años 1930 y donde sitúa el cuento ‘Ómnibus’; en Palermo, donde hay una plaza con su nombre y donde vive la familia de la calle Humboldt, protagonista de algunas Historias de cronopios y de famas. Los cafés del Once, el colegio Mariano Acosta, el Teatro Colón, el Luna Park, el subte y las calles del centro porteño conforman un recorrido biográfico y literario que continúa en París, en el Barrio Latino, Saint-Germain-des-Prés, el metro, los puentes que conectan las orillas izquierda y derecha del Sena, los parques y jardines. El cementerio de Montparnasse, donde descansan sus restos, es el final de un periplo que revive cada vez que volvemos a sus textos o caminamos por las ciudades que tanto amó y nos contó”.
En librerías, además de los libros de Cortázar, se puede buscar Julio Cortázar. Diálogo para una poética (Punto de Encuentro), con el que el periodista y escritor Carlos Daniel Aletto ganó el Premio Municipal de Literatura de la ciudad de Buenos Aires en el bienio 2012-2013. El libro tiene un prólogo del escritor Guillermo Martínez y, en la portada, uno de los últimos retratos fotográficos de Cortázar hechos en Buenos Aires, de Mario Paganini.
“Cortázar es uno de los escritores más destacados del siglo XX y su influencia en la literatura argentina y latinoamericana es innegable -dice Aletto a LA NACION-. Su obra no solo ha perdurado a lo largo del tiempo, sino que también ha dejado una marca indeleble en la forma en que abordamos la narrativa en la región, sobre todo en la tradición del cuento rioplatense. La aparición del fantástico en la realidad, en lo cotidiano, es su marca. Personalmente, me interesa mucho explorar aspectos menos conocidos de la vida y obra de Cortázar. Descubrir nuevas perspectivas sobre su trabajo, como su correspondencia privada o sus obras menos difundidas, me ha permitido apreciar aún más su creatividad y su innovación literaria, en especial el diálogo entre palabras e imágenes. Cortázar se preocupaba mucho por las tapas, por los lomos de sus libros y termina junto a su amigo Julio Silva realizando esos libros llenos de figuritas. Admiro la manera en que Cortázar desafió las convenciones literarias y experimentó con diferentes formas y estilos en obras como La vuelta al día en ochenta mundos y Último Round, que él llamaba ‘libros almanaques’. Estos trabajos revelan un aspecto único y poco explorado de su genio creativo, lo que enriquece aún más su legado literario”.
También se puede encontrar en librerías la fabulosa biografía ilustradaCortázar, del escritor y periodista Jesús Marchamalo y el dibujante Marc Torices, publicada por Nórdica. En las primeras páginas, se lee: “La vida de Julio Cortázar está, de algún modo secreto, persistente, regida por el azar”.
Su llegada al mundo en Ixelles, Bélgica; las lecturas de infancia, el descubrimiento de Opio, de Jean Cocteau; su encuentro con Jorge Luis Borges, la pareja creativa y amorosa con la traductora y escritora Aurora Bernárdez, la fascinación por los gatos, la presencia de La Maga y su relación con la escritora Carol Dunlop son algunas de las instancias de la vida cortazariana que los autores españoles, basados en libros sobre Cortázar de Jaime Correas, Mario Goloboff, Mario Muchnik, Eduardo Montes-Bradley y Cristina Peri Rossi, entre otros, reconstruyen con palabras e imágenes.
(CNN Español) — El carnaval es, en todo el mundo, una de las expresiones populares más antiguas de la humanidad. La Enciclopedia Britannicaidentifica dos posibles orígenes: las fiestas dedicadas al dios Saturno en el Imperio romano pagano y una celebración primitiva que «honraba el comienzo del nuevo año y el renacimiento de la naturaleza». Cualquiera sea la verdad, algo de esas dos celebraciones llega hasta el día de hoy a Argentina, uno de los países que honra el festejo con días feriados y eventos callejeros.
Al menos así ocurre desde el año 2010, cuando los días de carnaval fueron instituidos como feriados nacionales y, desde entonces, en numerosas ciudades del país se conmemoran con diferentes eventos en plazas, clubes y en las calles. Cada región del país celebra el carnaval de diferentes formas: con eventos masivos con carrozas; con espectáculos de percusión y comparsas que desfilan por un corsódromo; en los barrios con murgas, cabezudos, estandartes y escenarios en calles, clubes y plazas; y también aquellos en los que las comparsas recorren casas y calles, donde se encuentran y mezclan el público y los artistas, en una celebración popular.
Sin embargo, al igual que sucedió en el resto de América Latina, el carnaval tiene una larga historia, ya que se festeja al menos desde la llegada de Cristobal Colón a América.
¿Cuál es la historia del carnaval en Argentina?
El carnaval fue introducido en Argentina por lo españoles. Sin embargo, María Luz Endere, arqueóloga, abogada e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, afirma que en América Latina y el Caribe, aunque el carnaval se expandió con la tradición católica como un período de festejos y diversión, también incorporó elementos de las culturas andinas prehispánicas y afroamericanas.
Al principio, la celebración estaba vinculada a los días previos a «limpiar la carne», lo que más tarde derivó en la prohibición religiosa de consumirla durante los 40 días que dura la cuaresma.
De acuerdo con una publicación del Ministerio de Cultura, la celebración tuvo distintas expresiones en diferentes periodos. Así, en tiempos en los que Argentina era una colonia española, tanto los sectores populares como los pudientes tenían sus celebraciones, aunque cada clase social lo hacía en un lugar distinto de lo que por entonces era Buenos Aires.
Con todo, la fiesta popular fue tomando el espacio público con desenfreno y bullicio, en lo que las clases altas consideraban «costumbres bárbaras». «Los bailes y los juegos con agua inundaron las calles. Desde los balcones llovían fuentones, huevos ahuecados rellenos con agua, baldes de agua de lavanda para mojar a los amigos y de agua con sal para los enemigos», relata el Ministerio de Cultura.
Mercedes Mariano, antropóloga e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano, considera que, a lo largo de la historia argentina, los carnavales fueron una forma de resistencia: «Desde épocas coloniales los festejos incluían imitaciones y burlas, usualmente a las autoridades, constituyéndose en rituales de resistencia para contradecir el orden establecido. Consistían en un breve período de libertad, un paréntesis, en medio de las opresiones que caracterizaban su cotidianeidad», explica.
Entre finales del siglo XVIII y la primera parte del XIX, los Gobiernos de turno se hicieron eco de los reclamos de los sectores más pudientes, por los que los festejos fueron limitados a lugares cerrados y el toque de tambor —sello identitario de la importante población africana— se castigó con azotes y con hasta un mes de cárcel. Finalmente, y hasta el año 1954, el carnaval fue censurado, castigado y prohibido.
Fue Domingo Faustino Sarmiento el encargado de recuperar los festejos a finales del siglo XIX. Según el Ministerio de Cultura, lo hizo tras un viaje por el mundo en el que, durante una parada por Italia, quedó encantado por la idea del anonimato tras las clásicas máscaras venecianas.
En 1869, Sarmiento promovió el primer corso oficial, un evento cuyas mayores atracciones eran las murgas y las comparsas compuestas principalmente por afrodescendientes. «La elaboración de disfraces y máscaras que intentaban igualar, sin distinción, a todos los participantes», era otro de los atractivos del evento, de acuerdo con el Ministerio de Cultura.
Mientras que, para los afroamericanos, el carnaval era un ámbito más donde compartir su música, para los blancos, en cambio, era un espacio acotado para la liberación de las normas opresivas, donde se permitía «la alegría, la burla y el desenfreno».
En el siglo XX, el carnaval se vio modificado por la influencia de los inmigrantes italianos y españoles: «Se produjo el pasaje de las comparsas de candombe a las murgas, que comenzaron a bailar y tocar en los corsos».
Eso se vio interrumpido por la dictadura cívico-militar que comenzó en Argentina en el año 1976, que eliminó esas fechas del calendario oficial y prohibió las celebraciones callejeras, hasta el regreso de la democracia, en 1983.
«A pesar de que solo habían sobrevivido una decena de murgas, el fenómeno carnavalesco continuó con mucha fuerza en los barrios y volvió a ganar el espacio público», recopila el Ministerio de Cultura.
Con información de Ángela Reyes Haczek, de CNN.
Fuente: CNN
Origen del Carnaval en Argentina (Cortesía: Ministerio de Cultura de la Nación)