De puño y letra

Un artículo de la especialista en educación Victoria Zorraquínrecordaba que, en 1869, año en que se celebró el primer censo nacional en tiempos de Domingo Faustino Sarmiento, el 87% de la población no sabía leer ni escribir. Como bien señalaba, pocos habrán notado que en el último Censo 2022 se omitió una pregunta clásica respecto de si el censado sabía leer y escribir, casi como si se diera por hecho, algo que la realidad desmiente dramáticamente.

Otra particularidad de esta época es que, de aquellos que sí han tenido la suerte de aprender a escribir, apenas unos pocos escriben de puño y letra con algún nivel de frecuencia, mientras que el resto solo lo hace mayormente en teclados de dispositivos electrónicos.

La vieja escritura en papel, una de las más rutilantes innovaciones previas a la aparición de las computadoras, está mostrando beneficios. Varios estudios evidencian que las conexiones neuronales que se establecen al escribir sobre el papel pueden mejorar el recuerdo de una serie de palabras, además de facilitar la incorporación de conceptos en torno a ideas complicadas. Al usar lápiz o bolígrafo se motoriza una memoria sensorial como la visual a partir, por caso, de la ubicación de las palabras en el espacio de una página. Al tomar notas a mano durante una conferencia, se suelen alcanzar mayores niveles de comprensión que tipeando.

El ejercicio cognitivo intelectual de escribir a mano activa distintas áreas del cerebro, favorece, entre otras actividades, la capacidad de asociación, la lógica, la concentración y la memoria, además de combatir la ansiedad y el estrés, y prevenir el Alzheimer y la demencia senil.

Con tantos estudios confirmando estos beneficios, muchos países acentúan la importancia de aprender la letra cursiva a edades tempranas mientras que otros más extremos han llegado incluso a prohibir las computadoras sin contemplar que para muchos con capacidades diferentes se trata de una insustituible herramienta.

Lo cierto es que llevamos años sin manuscribir más que algún apunte corto. De cara al futuro, siempre convendrá tomar lo mejor de ambos mundos. El arte de la escritura a mano nos ofrece un sinfín de beneficios de los que convendría tomar debida nota.

La Nación