Jon Fosse: un autor noruego que va camino a ser un clásico
Fue distinguido “por su dramaturgia innovadora y una prosa que da voz a lo inexpresable”. Todo su recorrido
La circulación en Argentina de cuatro de las novelas más destacadas del reciente premio Nobel de Literatura, el noruego Jon Fosse, a través de distintos sellos editoriales del país, sugiere no solo que el aclamado escritor no será relegado al olvido, como ha sucedido con otros galardonados, sino que se perfila para integrar el canon occidental de narradores que se convierten en clásicos.
En los últimos tiempos, los grupos editoriales Planeta y Random House han puesto en las librerías argentinas cuatro obras del autor noruego, reconocido mundialmente desde octubre por haber ganado el último Premio Nobel de Literatura, distinción a la que accedió “por su dramaturgia innovadora y una prosa que da voz a lo inexpresable”, según el fallo del jurado.
Fosse ha escrito novelas, poesía, literatura infantil, ensayos y obras de teatro, además de haber traducido y resignificado varios clásicos. Es uno de los dramaturgos contemporáneos más representados en el mundo y a menudo es referido como “el nuevo Henrik Ibsen”.
El autor escribe en el polémico “nynorsk”, una de las dos formas estándar oficiales del noruego, el más nuevo, siendo la otra el bokmål, que podría traducirse como “idioma de libro”.
Jon Olav Fosse nació en Haugesund, Rogaland, y creció en Strandebarm, Kvam, Hordaland (ahora en Vestland). Estudió en la Universidad de Bergen, obteniendo un grado de maestría en literatura general. Ha trabajado como periodista, consultor literario y profesor en la Academia de Escritura de Hordaland. Su familia, de tradición cuáquera y pietista, influyó en sus perspectivas espirituales. Una experiencia cercana a la muerte a los siete años lo marcó profundamente y se atribuye a ella su vocación de escritor.
Comenzó a escribir a los doce años y, a pesar de su inicial falta de interés por los libros, se dedicó más a la escritura después de abandonar sus ambiciones musicales de ser guitarrista de rock en la adolescencia.
En 2012, Fosse se convirtió al catolicismo, abandonando su ateísmo previo, y se sometió a rehabilitación para abordar su consumo problemático de alcohol. Actualmente, vive con su tercera esposa, Anna, en Hainburg an der Donau, Austria, y practica la soledad como parte integral de su proceso de escritura, considerándola como una confesión y una oración. Es el primer escritor nynorsk en recibir el Nobel y el cuarto noruego en lograrlo.
El narrador debutó con la novela “Rojo, negro” (1983) y se ha establecido como uno de los escritores más destacados y prolíficos de Noruega, con una amplia variedad de obras en todos los géneros. Sus novelas, como “El coleccionista de botellas” (1991), “Dos historias” (1993), “Melancolía” (1996), “Trilogía” (2014), “Septología” (2022) y “Blancura” (2023) se caracterizan por un movimiento expansivo en el lenguaje, monólogos internos, musicalidad, minimalismo y un uso extenso de repeticiones. Estas obras también reflejan la voluntad de perfeccionar el lenguaje y escribir “tan simple como pueda ser”, como menciona Fosse en su ensayo “Misticismo negativo” del libro “Ensayos gnósticos” (1999), no traducido al español.
Fuente: El Día