Una casa entre la literatura y el cine
El Museo Sabato de Santos Lugares restaurado y con nuevos ámbitos

“Era un sueño de Ernesto que la casa quede abierta, se llene de arte y se pueda preservar toda una historia que no sólo es la de su vida como escritor a partir de 1945, sino mucho más”. Guido Sabato, uno de los nietos de Ernesto Sabato, se encuentra al frente la casa en la que vivió el escritor desde 1945 hasta su fallecimiento en 2011. Ubicada en el Partido de Tres de Febrero, puntualmente en la localidad de Santos Lugares, hoy la casa se erige no sólo como un museo histórico dedicado a la carrera literaria del autor de “El túnel”, sino también como un espacio donde se filmaron piezas fundamentales del cine nacional antes de la llegada del escritor. Recientemente restaurada, la Casa Museo acaba de habilitar nuevos espacios y exposiciones que pueden conocerse en los recorridos que realizan sus nietos todos los sábados . 

Bonaerense de toda la vida, Ernesto Sabato nació en 1911 en la ciudad de Rojas, al noroeste de la provincia de Buenos Aires. Allí cursó la primaria y luego se trasladó a La Plata, donde transitó el secundario y la universidad. Si bien desde jóven sintió una cercanía afectiva con la literatura, sus primeros años profesionales estuvieron enteramente dedicados a la investigación y escritura científica sobre las Ciencias Físicas y Matemáticas, de las cuales se doctoró en la Universidad Nacional de La Plata en 1937.

Fue recién con su arribo en 1945 a Santos Lugares cuando Ernesto Sabato comenzó su carrera literaria. “En esta casa sucedió toda su carrera como escritor. Cuando Ernesto llega con sus hijos Jorge y Mario, ya se estaba alejando de la ciencia y, sobre todo, del cientificismo que luego criticó mucho. Escribía todavía algunos textos con pseudónimo, pero rápidamente terminó abandonando eso para dedicarse exclusivamente a la literatura”, contó Guido Sabato, hijo del cineasta Mario Sabato, que pasó muchos años de su infancia recorriendo las habitaciones y parques del actual museo.

La casa de Santos Lugares a la que se mudó Sabato en 1945, sin embargo, ya tenía una extensa e importante historia vinculada a la cultura nacional. Esta había sido construida en 1920 por Federico Valle, uno de los principales pioneros del cine silente del país y un pilar indiscutible en la historia cinematográfica nacional. En esta casa, Valle no solo vivía, sino que tenía un estudio en donde llegó a dirigir a grandes estrellas. “En la casa se filmaron algunas escenas de los cortos que Valle filmó con Carlos Gardel”, contó Guido Sabato. “Federico Valle arregló un contrato con Ernesto para que le vayan pagando la casa, pero mientras él vivía en ella. Valle vivió en el sótano de la casa por catorce años y, de hecho, fue como un abuelo para mi padre que terminó siendo cineasta”, afirmó el nieto del escritor que, además, contó que fue el mismo cineasta el que le prestó a Sabato la famosa casa de Córdoba donde escribió “Uno y el universo”, su primer libro.

Así, La Casa Museo Ernesto Sabato concentra toda la carrera artística del escritor y la articula con su pasado cinematográfico y su influencia artística en la carrera del cineasta Mario Sabato. Restaurada durante el gobierno de Daniel Scioli, mantiene en su interior la historia, y sus complejidades, como una cápsula del tiempo. Sobre el proceso de restauración, Guido Sabato afirmó: “Hicimos una restauración total de la casa respetando exactamente todo como estaba, desde el inmueble, hasta el orden de los tres mil quinientos libros. Vienen de todo el mundo los sabatianos a ver la casa y cuando empiezan a ver estos libros quedan fascinados”.

Además, en la Casa Museo puede conocerse una faceta artística menos conocida de Sabato: su carrera como pintor. “La casa también tiene un atelier donde se dedicó a pintar en los últimos años, cuando ya no quería escribir. Está construido especialmente para pintar, pensando en la circulación de la luz y con el asesoramiento de Soldi y Berni. En el atelier hay una colección de setenta pinturas. Ernesto hizo pocas exposiciones, pero se dio el gusto de estar en alguno de los museos más importantes del mundo, como el Pompidou en París”, contó Guido Sabato.

Todos los sábados, los nietos de Sabato abren las puertas de la casa a los seguidores del escritor y los guían personalmente por sus habitaciones y parques. Recientemente, incorporaron a este recorrido el sótano, aquel espacio en el que vivió Valle y donde, años después, tuvieron lugar las primeras reuniones de la CONADEP. En él podrá verse una exposición dedicada al Nunca Más, “ya que ahí también era donde se refugiaban de las amenazas de bombas durante 1984, cuando ya estábamos en democracia pero todavía los militares tenían mucho poder”, afirmó su nieto.

Los horarios de los recorridos son anunciados con anticipación a través de las redes sociales de la Casa Museo Ernesto Sabato, donde pueden reservarse lugares y consultar el valor del bono contribución dedicado al mantenimiento del establecimiento.

Por Felipe Mendez Casariego

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