La casa de la infancia de María Elena Walsh se convirtió en un “museo interactivo y lúdico” tras años de abandono

Está situada en la localidad bonaerense de Morón y fue construida en 1923. Allí nació la escritora y vivió hasta su adolescencia. En 2021 se iniciaron las obras de puesta en valor de la casona y fue declarada Patrimonio Nacional. Originalmente era una casa chorizo con un gran terreno y había sufrido varias reformas al pasar de manos

Bien podría ser el Reino del revés, la vieja casona construida en 1923 sobre la calle 3 de Febrero al 547, en Villa Sarmiento, partido de Morón y el lugar donde nació y vivió María Elena Walsh. El destino de la propiedad, convertida en una ruina tras años de abandono, era la demolición, pero gracias a la intervención de la municipalidad local se pudo comprar a la familia que hasta 2020 era la propietaria y se inició al año siguiente un magnífico trabajo de reconstrucción.

Las paredes devoradas por el tiempo fueron testigos de la infancia de la “mamá” de la Tortuga Manuelita, la Reina Batata, el Mono Liso, y tantos personajes más que inmortalizaron a la eximia escritora y compositora argentina consideraba como una de las favoritas de niñas y niños de varias generaciones.

Fue durante 2021 que el Ministerio de Cultura de la Nación compró la vieja casa y la declaró Patrimonio Nacional. Luego la dejó en manos del municipio de Morón que realizó una increíble puesta en valor y hacia finales de las vacaciones de invierno quedó inaugurada como el Museo María Elena Walsh.

“En 2019, nos llegó la información sobre una casa en nuestro partido en la que ella había vivido e incluso nacido María Elena, en 1930. Comenzamos a buscarla, estudiamos los cuentos de la escritora y por las descripciones supimos que era ésta”, cuenta Fernando Torrillate, secretario de Comunicación de Morón, uno de los responsables de la puesta en valor de la propiedad.

María Elena Walsh dejó una enorme influencia en la cultura argentina tanto en grandes como en chicos, pero ¿cómo fue la infancia de la mujer que invitaba a imaginar distintos mundos posibles? Es inevitable pensar a la pequeña niña desarrollando desde temprana edad su imaginación mientras correteaba debajo del jacarandá, que daba justo a su ventana.

La escritora nació el 1 de febrero de 1930en una de las habitaciones de esta casa, casi al límite con la localidad de Ramos Mejía. “Mi casa era muy grande, con jardín, patios, árboles frutales, gallinero, perro, gato, canarios, tortuga, bicicletas, libros y piano. ¿Qué más se puede pedir?”, contó una vez en una autobiografía que, a modo de cuento, incluyó en su obra “Chaucha y palito” (1977).

La propiedad en la que vivió hasta su adolescencia fue adquirida en 2021 casi en completo estado de abandono. “Allí ella se impregnó de gran parte de lo que después fue su magia literaria y como compositora. María Elena Walsh empezó a componer de adolescente, por lo que asumimos que en esta casa empezó su experiencia creativa. Y hay mucho registro de esta casa en sus textos”, cuenta Fernando Torrillate, secretario de Comunicación de Morón y responsable de la puesta en marcha del museo.

Pero además de las risas de las niñas, en la casa quedaron los acordes del piano y el violonchelo que tocaba Enrique, su papá, empleado del ferrocarril y músico autodidacta. También quedaron los aromas que su mamá, Lucía, dejaba salir de la cocina cuando hacía sus dulces frutales artesanales. En el patio siempre vestido de celeste, quedaron los sonidos de los juegos con su hermana Susana, y con las cigarras a las que hizo protagonistas de una de sus célebres canciones e himno de la resistencia.

“La casa está cerca de la estación de Ramos Mejía, en Villa Sarmiento, localidad de Morón pegada a Ramos. Según sabemos, la familia compró la propiedad en 1923 y María Elena nació en una de las habitaciones en 1930. En 1941, se mudaron a un departamento cerca de la estación de Ramos Mejía, porque su padre trabajaba allí. Cuando el padre se jubiló la casa les quedó un poco grande y porque limitaba con una clínica neuropsiquiátrica, la familia le vendió la casa, pero nunca la ocuparon y fue vendida a una familia armenia, a la que, finalmente, le compramos la casa, ya abandonada”, repasa la historia Torrillate.

Los fondos de la compra fueron del Estado Nacional, por medio del Ministerio de Cultura que en ese momento llevaba adelante Tristán Bauer.

“Ya llevaba varios años de abandono y había tenido muchas reformas: originalmente era una casa chorizo con un gran terreno, al costado a la izquierda. Entre las modificaciones, las más notorias fueron en el frente, que lo habían adelantado casi hasta la línea municipal y habían también hecho una construcción muy grande en el fondo porque la familia armenia tenían un taller textil. En algún momento, la casa se convirtió en una especie de pensión porque alquilaron las habitaciones por separado”, detalla.

La casa había quedado muy oscura. “Le habían hecho esas típicas reformas en las que van ganando habitaciones, por lo tanto, estaba llena de paredes y había mucha construcción que no era parte de la casa original. Fue el Ministerio de Cultura de Nación el que nos aprobó los recursos para la reforma que consistió, básicamente, en volver a la arquitectura original, aunque dejamos el taller del fondo que hoy es un salón de usos múltiples”, agrega.

“Es muy emotivo imaginarla a María Elena allí, en ese patio, en esa casa. Yo tengo 55 años y soy de la generación que creció con ella. Pero además, queremos destacarla por todo lo que ella fue: una figura plural. Lo que hablamos con Tristán fue no hacer un recorte y mostrar su costado feminista, antiperonista y el todo de esta persona que atravesó esos universos”, destaca.

Entre las modificaciones, siempre con la idea de dejarla lo más similar posible a la original, se hizo el espacio más funcional y le agregaron algunas oficinas y baños.

“En el momento que nació María Elena tenía una letrina y el baño estaba afuera de la casa, pero la cocina, las habitaciones las dejamos. Luego invitamos a la Provincia de Buenos Aires, al Instituto Cultural, que administra Florencia Sentó, y ellos aportaron los recursos para el contenido de la casa porque hoy es un museo interactivo. No es un museo con los objetos originales porque estaban muy desperdigados, habían pasado 80 años”, señala y explica: “Hicimos una reconstrucción más evocativa que homenajea la figura de María Elena con mucha mezcla de tecnología y objetos de época”.

La idea, sostiene, es que los visitantes jueguen. “Buscamos que sea un museo interactivo y lúdico que busca, justamente, contactar con el espíritu creativo de María Elena desde el juego. Acá no está prohibido tocar sino todo lo contrario”.

“La recuperación y la puesta en valor del patrimonio cultural bonaerense es una política de Estado”, explicó el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia, Augusto Costa, al momento de anunciar que la casona ya era Patrimonio Nacional.

*El museo está ubicado en 3 de Febrero 547, Villa Sarmiento, y puede visitarse de miércoles a domingos de 11.00 a 18.00 horas.

Dijo que había hallado el libro más antiguo de la Historia y que explica la creación del mundo: el misterio de “Las estancias de Dzyan”

La escritora ocultista Helena Blavatsky afirmó haber encontrado un antiguo texto de origen tibetano. De qué se trata y qué opiniones hay sobre su verdadero origen.

Las estancias de Dzyan es considerado el libro más antiguo de la historia”, dice -¡nada menos!- la contratapa de la edición que hizo recientemente la editorial Aquari. ¿De qué está hablando? De un libro que tiene, sin duda, una larga historia (aunque no es seguro que tanta como allí se pretende).

Las estancias de Dzyan -a veces llamado Libro de Dzyan- formaron la base de La doctrina secreta (1888) de Helena Petrovna Blavatsky, una de las obras fundamentales del movimiento teosófico, corriente ocultista y esotérica creada en 1875. La ciencia rechaza las afirmaciones de Blavatsky por considerarlas más cercanas a la religión que a los principios racionales de las ciencias duras. La primera parte está dedicada a la cosmogénesis, y se compone básicamente de estudios relativos a la evolución del universo, mientras que el volumen II está dedicado a la antropogénesis, el origen y la evolución de la humanidad.

Las estancias… contendría, según la fundadora de La doctrina secreta, registros de toda la evolución de la humanidad, en un idioma desconocido para los filólogos llamado Senzar. La ciencia afirma que estos manuscritos nunca existieron y que, en realidad, fueron redactados por la misma Blavatsky en base a otros textos, tales como las traducciones de H.H. Wilson del libro sagrado hindú Vishnu Purana, la Geología Contemporánea de Alexander Winchell y Atlántida: El mundo antediluviano de Ignatius Donnelly.

Blavatsky afirmaba que el Libro de Dzyanpertenece a antiguos pergaminos de origen tibetano, conocidos como los libros de Kiu-Te, fragmentos de una voluminosa colección de escritos budistas comúnmente llamados los Tantras, escritos a mano sobre una colección de hojas de palma, supuestamente resistentes al agua, al fuego y al aire, gracias a un proceso especial de fabricación.

Blavatsky decía haber contemplado un escrito del Libro de Dzyan cuando estudiaba el saber oculto en el Tíbet. Ella aseguraba que este y otros textos antiguos estaban protegidos de las miradas curiosas por los maestros de una Hermandad Secreta.

Asimismo, Las estancias de Dzyan están relacionadas con el Libro de los preceptos de oro, otra serie de tratados del budismo esotérico. Otros eruditos afirman que Blavatsky tomó parte de las estrofas deLas estancias de Dzyan del Himno de la Creación del antiguo Rig-Veda escrito en sánscrito, y que también pudo haberse inspirado en el Génesis bíblico, el budismo y el taoísmo chinos, la Kabalah judía y otras fuentes esotéricas.

La primera parte de El libro de Dzyan habla de las siete primeras estancias de la evolución cósmica. La cosmogénesis describe el origen del cosmos y todo lo que existe en él, a partir del Principio Único, y su evolución posterior. Hace referencia a un mundo informe sin sonido ni silencio, el no-ser. Según está escrito, el Universo se habría iniciado cuando un rayo fecundó el embrión inicial y los arquitectos del universo crearon formas como la madre-loto, semilla que replica en miniatura a la futura flor del loto.

Según Las estancias de Dzyan, el Universo estaba oculto en el Pensamiento y en el Seno divinos, es decir, ya existía potencialmente en su semilla, y desde allí se engendró el huevo del mundo, el cual desplegó un gran tejido, un gran tul invisible en expansión que consiste en el Universo conocido hoy día por el hombre. Esta cosmogénesis es descrita por Blavatsky como una fertilización de la naturaleza primordial por parte de un Espíritu Universal.

Las estancias de Dzyan es un texto ocultista que intenta explicar el proceso de creación del mundo. En este proceso habría cumplido un papel importante la electricidad cósmica, asociada a la actividad cerebral. El tul del universo, a su vez, reflejaría como en un espejo la energía primitiva, convirtiéndola en el mundo material, una imagen ilusoria que nosotros percibimos como real. Este universo, a su vez, se divide en los mundos de Maya: metal y piedra, plantas, el animal sagrado y Manú, el Pensador, hecho de luces y sombras.

En la segunda parte, se describe el origen y la evolución de la humanidad. La antropogénesis estaría formada por la evolución simultánea de siete grupos humanos en siete puntos diversos del planeta. Cada uno de un color particular que, eventualmente, se llegarían a mezclar. Así es como el texto describe las diversas razas humanas -llamadas Razas Raíz- que han evolucionado en este planeta en el actual ciclo cósmico.

Este libro esotérico también hace referencia al ojo único de nuestro mundo, el ojo que todo lo ve o tercer ojo, denominado por la ciencia como “glándula pineal”. El tercer ojo es un órgano de visión astral, de percepción intuitiva y no racional. Al igual que el budismo y el hinduismo, el movimiento teosófico cree en la rueda de la reencarnación de los cuerpos astrales.

Para Blavatsky, el mismo elenco de almas evoluciona en el teatro de la existencia desde el comienzo del Manvantara (periodo astronómico de medición del tiempo, concebido por el hinduismo) hasta su fin, cuando estas almas alcanzarán la perfección espiritual. Así, la Teosofía adopta el concepto oriental de la transmigración de las almas.

“Las estancias de Dyzan” (Fragmento)

Estancia 1

1. El Lha que dirige al cuarto es servidor de los Lhas de los siete, los que giran, conduciendo sus carros alrededor de su Señor, el ojo único [de nuestro mundo]. Su aliento dio vida a los siete. Dio vida al primero.

2. Dijo la Tierra: «Señor de la Faz Resplandeciente, mi casa está vacía… Envía a tus hijos a poblar esta rueda. Has enviado a tus siete hijos al Señor de la Sabiduría. Siete veces te ve el más próximo; siete veces más él te siente. Has prohibido a tus servidores, los anillos pequeños, recoger tu luz y tu color, interceptar a su paso tu gran munificencia. Envía ahora la misma a tu servidor».

3. Dijo el Señor de la Faz Resplandeciente: «Yo te enviaré un fuego cuando haya comenzado tu obra. Eleva tu voz a otros lokas; acude a tu Padre, el Señor del Loto, en demanda de sus hijos… Tu gente estará bajo el mando de los padres. Tus hombres serán mortales. Los hombres del Señor de la Sabiduría, no los hijos de soma, son inmortales. Cesa en tus quejas. Tus siete pieles están aún sobre ti… Tú no estás preparada. Tus hombres no están preparados».

4. Después de grandes sufrimientos, desechó ella sus tres pieles viejas, se puso las siete pieles nuevas, y se afirmó en la primera.

Quién fue Helena Blavatsky

♦ Nació el 30 de julio de 1831 en la ciudad de Ekaterinoslav, que en ese momento formaba parte del Imperio Ruso y ahora es territorio de Ucrania.

♦ Se casó muy temprano, a la edad de 17 años, con Nikifor Blavatsky, un hombre mucho mayor y más rico que ella. Helena aceptó el matrimonio con la esperanza de independizarse. Pero su relación fue una frustración, en su luna de miel huyó de su marido yendo a Constantinopla (actual Estambul) y comenzando un largo período de viajes por todo el mundo.

♦ En su recorrido se familiarizó con diversas doctrinas religiosas y esotéricas, de las que absorbió diversas enseñanzas para su vida y para apoyar su concepción filosófica del mundo. Estudió con maestros del esoterismo, siempre en busca del crecimiento espiritual y el conocimiento esotérico.

♦ Con el fin de llevar el conocimiento oriental a Occidente, Helena se mudó a los Estados Unidos en 1873 y comenzó una carrera pública que la hizo muy conocida y controvertida. Después de supuestamente mostrar sus poderes psíquicos a muchas personas, ganó un gran número de seguidores y críticos que afirmaban que todo era mentira. La polémica persiste hasta el día de hoy, pero ha hecho que su popularidad aumente aún más, haciéndola conocida como Helena Blavatsky o Madame Blavatsky.

♦ Establecida en los Estados Unidos, Helena Blavatsky se asoció con un amigo de trabajo, Henry Olcott, para fundar la Sociedad Teosófica, en 1875, un núcleo de fraternidad humana sin distinción de credo, raza, sexo, casta o color. También investigó las leyes de la naturaleza, los poderes latentes del hombre y fomentó el estudio de la religión, la filosofía y la ciencia comparadas.

♦ El trabajo de Blavatsky se opuso a la separación entre ciencia y religión y combatió el dogmatismo de las diversas religiones, fomentando la libertad de pensamiento y de investigación. Entre críticas y elogios, su fuerte y controvertida personalidad fue fundamental para la promoción del esoterismo oriental en Occidente, estimulando la creación de varias escuelas esotéricas que se extendieron por todo el mundo hasta nuestros días.

♦ En los últimos años de su vida, Helena se enfermó con frecuencia, pero continuó con sus disertaciones públicas y dirigiendo su Sociedad Teosófica. También se dedicó a una intensa actividad literaria y dejó una serie de importantes artículos y libros, con énfasis en La Doctrina Secreta –su principal obra literaria, síntesis de Historia, Ciencia, Religión y Filosofía–, La Voz del Silencio y Glosario Teosófico.

♦ Helena Blavatsky fue víctima de una grave epidemia de gripe que ocurrió en Londres en 1891. Golpeada por el brote, su estado clínico empeoró mucho debido a la debilidad de salud preexistente. La gripe se asoció con la nefritis y murió rodeada de amigos en 1891.

Por Adriana Schmorak

Infobae

600 referentes critican a la Feria del Libro de Frankfurt por “cerrar el espacio para una voz palestina”

Dos Nobel de Literatura, Abdulrazak Gurnah y Olga Tokarczuk, y otros de autores, editores y agentes literarios firmaron una carta en rechazo a la decisión de suspender la entrega de un premio a la autora palestina Adania Shibli. Además, se retiraron varios grupos editoriales árabes

El aplazamiento de la ceremonia de premiación de una autora palestina en laFeria del Libro de Frankfurt debido a la guerra entre Israel y Hamas provocó el lunes la condena de autores de alto perfil, mientras que varios grupos editoriales árabes se retiraron.

La feria anual es el evento comercial editorial más grande del mundo y reúne a miles de autores y actores de la industria del libro. Después de que el grupo militante palestino lanzara el ataque más mortífero en la historia de Israel el 7 de octubre, los organizadores condenaron el ataque “bárbaro” y dijeron que las voces israelíes tendrían prominencia en la feria del libro.

Pero también se anunció que la autora palestina Adania Shibli no recibiría en la feria el LiBeraturpreis, un premio alemán, como se había previsto inicialmente. Debía recibir el honor por su libro Un detalle menor (Eine Nebensache), una obra basada en los hechos reales de una violación y asesinato en 1949 a manos de soldados israelíes.

En una entrevista cedida al Booker Internacional, del que fue finalista, la autora planteaba que la ficción funciona como una herramienta de enfrentar la violencia de la no ficción: “Al separar la escritura literaria de la escritura histórica, y en vista de que los ataques coloniales a las narrativas colonizadas no fueron ‘verificados’ o ‘exactos’, sólo queda la ficción como un dominio confiable para la escritura de ficción”.

El galardón LiBeraturpreis está organizado por el grupo Litprom, que lo premia cada año en la feria del libro. Pero el grupo dijo que habían decidido no seguir adelante con la ceremonia “debido a la guerra iniciada por Hamás”. En un comunicado anunciaron que estaban buscando “un formato y un escenario adecuados para el evento en un momento posterior”, y agregó que: “Nunca se cuestionó conceder el premio a Adania Shibli”.

Traducida al inglés como “Minor Detail”, el texto de Shibli fue finalista de los prestigiosos National Book Awards de Estados Unidos y el Booker Internacional de Reino Unido. De hecho, el libro de la escritora palestina compartió, en el año 2021, la “longlist” con la versión traducida de Los peligros de fumar en la cama de la escritora argentina Mariana Enriquez.

Pero la decisión fue condenada en una carta abierta con más de 600 firmantes, entre ellos Abdulrazak Gurnah y Olga Tokarczuk, ambos ganadores del Premio Nobel de Literatura, y otros escritores como Pankaj Mishra, William Dalrymple y Colm Toibin.

Los organizadores estaban “cerrando el espacio para una voz palestina”, decía la carta publicada el lunes.

“La Feria del Libro de Frankfurt tiene la responsabilidad, como importante feria internacional del libro, de crear espacios para que los escritores palestinos compartan sus pensamientos, sentimientos y reflexiones sobre la literatura en estos tiempos terribles y crueles, sin cerrarlos”, añadió. Además de los autores, estaba firmado por editores y agentes literarios.

Algunos grupos de la industria editorial árabe anunciaron el fin de semana que se retiraban de la feria, que se celebra de miércoles a domingo. Al anunciar su retirada, la Autoridad del Libro de Sharjah, en los Emiratos Árabes Unidos, afirmó en un comunicado que “defendemos el papel de la cultura y los libros para fomentar el diálogo y el entendimiento entre las personas”. “Creemos que este papel es más importante que nunca”.

La Asociación de Editores de los Emiratos emitió una declaración similar, mientras que el periódico National, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, informó que la Asociación de Editores Árabes en Egipto también se había retirado.

El director de la feria, Juergen Boos, no quiso hacer comentarios sobre la decisión de los expositores, pero subrayó que “nuestra plataforma está siempre abierta a autores, editores, traductores y aficionados a la literatura de todo el mundo”. Y agregó: “Por supuesto, la Feria del Libro de Frankfurt es una plataforma para las voces tanto israelíes como palestinas”. 

Además, subrayó que el aplazamiento de la ceremonia del LiBeraturpreis fue realizado por Litprom y no por la feria del libro. En un comunicado de ayer, Boos sostuvo que la suspensión se produjo como gesto de “plena solidaridad del lado de Israel”, y que la feria buscó darle un lugar central a “las voces judías e israelíes” para que “sean ahora especialmente visibles en la Feria del Libro” y para ello han convocado autores y músicos, aunque debido a las restricciones de viaje hubo que cancelar algunos actos, como dos conciertos con cantantes israelíes.

Publican por primera vez en español una de las obras maestras de un Premio Nobel de Literatura
«El desertor», del tanzano Abdulrazak Gurnah

Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura en 2021, es un notable escritor tanzano que reside en Inglaterra desde hace más de medio siglo. Doctorado en 1982 por la Universidad de Kent, docente y miembro de la Royal Society Literature desde 2006, escribió numerosos cuentos, ensayos y novelas. Entre ellas figura El desertor(Salamandra), uno de sus trabajos más autobiográficos que hasta ahora permanecía inédito en español. 

Considerada una de sus obras maestras, la novela aborda las consecuencias de una relación prohibida que resuenan desde el Imperio británico hasta la independencia africana. El tendero Hassanali se dirige a la mezquita para convocar la primera oración, pero en el camino descubre el cuerpo tambaleante de un hombre blanco. Martin Pearce, el hombre en cuestión, es un escritor y viajero inglés. Pearce es auxiliado por Hassanali y su hermana Rehana pero luego mantiene con ella una relación prohibida de la que nacerá una hija. La novela de Gurnah explora las huellas que el colonialismo dejó en varias generaciones.

El desertor se suma a otros títulos de Gurnah que el mismo sello editorial publicó en estos dos últimos años: Paraíso, A orillas del mar y La vida, después.

“In literature we trust”: concursos de novela y poesía con premios en dólares
Cuatro certámenes internacionales ofrecen a los ganadores billetes verdes; son para obras inéditas de distintos géneros

La escena literaria no escapa del culto al dólar que se profesa en la Argentina. Cuatro concursos de premios en esa moneda o su “traducción” a pesos convocan a narradores, novelistas y poetas a participar con obras inéditas.

El flamante Premio Hispanoamericano de Narrativa Las Yubartas, impulsado por la Feria Internacional del Libro de Nueva York y las editoriales Laguna Libros (Colombia), Hueders (Chile), Peso Pluma (Perú), Sigilo (Argentina), Dum Dum (Bolivia), Severo (Ecuador), Hum (Uruguay), Las Afueras (España), Antílope (México) y Chatos Inhumanos (Estados Unidos), busca promover la literatura hispanoamericana y reflejar la vitalidad de los “ecosistemas literarios y editoriales” de América Latina y España.

Quien gane recibirá 4200 dólares en concepto de anticipo de los derechos de autor (que se estipulan en el 10% del precio de venta del libro en formato papel y el 25% sobre los ingresos netos de las editoriales en los formatos de ebook y audiolibro), a más tardar el 1º de julio de 2024. El jurado estará conformado por un editor o una editora de cada sello auspiciante y la inscripción está abierta hasta el 15 de diciembre.

Los organizadores tendrán en cuenta una amplia gama de géneros y estilos literarios, “desde los más tradicionales como la novela y el cuento hasta aquellos que desafían y amplían los límites convencionales de la narrativa”. Y destacan que la yubarta (o ballena jorobada), con su extensa migración anual, “sirve como una metáfora poderosa para el recorrido que realizan los libros: un camino largo, a menudo lento, pero siempre con el propósito de conectarse y enriquecer culturas”.

Pueden participar inéditos narrativos de cualquier especie textual: novelas, cuentos, cuentos en verso, ensayos novelísticos, autoficciones, distopías y utopías. Para más información, clic en este enlace.

Hasta el 2 de noviembre se puede concursar en el XXVII Premio Alfaguara de Novela 2024. Pueden participar escritores (mayores de edad) de cualquier nacionalidad o procedencia, siempre que las novelas estén escritas en español y sean inéditas. No deben estar pendientes de fallo de otro concurso ni haber sido premiadas previamente. Las novelas tendrán una extensión mínima de 200 páginas, tamaño DIN A4 (210 x 297 mm), mecanografiadas a doble espacio en cuerpo 12. Las consultas sobre la convocatoria deberán realizarse a través de alfaguara@penguinrandomhouse.com y las bases se pueden leer en este enlace.

Quien gane se llevará 175.000 dólares y la obra será publicada por Alfaguara. El jurado está integrado por los escritoresSergio Ramírez, Juan José Millás, Rosa Montero, Laura Restrepo y Manuel Rivas.

De terror

El certamen de Novela de Terror “Alas de Cuervo” 2023, impulsado por la editorial Alas de Cuervo y el Grupo Editorial Letras Negras, de Colombia, convoca a narradores de cualquier nacionalidad, en lengua española, sigue abierto hasta el 3 de diciembre. El fallo del jurado se conocerá entre marzo y abril del 2024, en el marco del III Festival del Libro y la Literatura “Letras Negras”, en Manizales, Colombia, y la novela se publicará en julio del año que viene. Quien gane recibirá en concepto de anticipo quinientos dólares.

Uno de los requisitos es seguir a Alas de Cuervo en Instagram o Facebook, @alasdecuervo_terror y Alas de Cuervo, respectivamente. Para más información sobre este concurso de terror (tropical o no), hay que escribir a editor@alasdecuervo.com o a la página de Instagram. Esta editorial, además, realiza convocatorias en forma periódica.

Y hasta fin de mes sigue abierta la convocatoria del Concurso de la Fundación Argentina para la Poesía 2023, dedicado a Alejandra Pizarnik. Se otorgarán tres premios: el primero consiste en la suma equivalente en pesos a quinientos dólares y la publicación de la obra; el segundo, la suma equivalente a trescientos dólares y un diploma de honor y el tercero, suma equivalente a doscientos dólares y un diploma de honor. Las bases completas se pueden solicitar por privado en las páginas de Facebook e Instagram de la Fundación para la Poesía o por mail a concursodepoesíaineditafap@gmail.com. Pueden concursar inéditos de tema libre, de 400 a 600 versos.

La Fundación para la Poesía también lanzó el III Concurso de Poesía en Podcast “Alejandro Guillermo Roemmers”, con tres premios: sumas equivalentes en pesos a trescientos, doscientos y cien dólares, además de un diploma de honor para cada uno de los ganadores. Las bases se deben solicitar al correo concursodepodcast@gmail.com (con el asunto Concurso de Podcast 2023). Ambos certámenes finalizan el 31 de este mes.

Por Daniel Gigena

La Nación

Sonsoles Ónega, ganadora del Premio Planeta: «Mis novelas son muy reales porque se construyen con los diarios»
  • La escritora y periodista televisiva española se alzó con la 72° edición del galardón literario con la mayor dotación económica del mundo, un millón de euros. 
  • Lo hizo con la novela «Las hijas de la criada».

La escritora y periodista televisiva española Sonsoles Ónega, ganadora con la obra Las hijas de la criada del 72° Premio Planeta,el galardón literario con la mayor dotación económica del mundo -un millón de euros-, asegura que sus novelas son «muy reales» porque «se construyen con las páginas de los periódicos».

Las hijas de la criada parte de un clásico de la literatura, el intercambio de dos niñas al nacer en 1900, aunque ambas son hijas del mismo padre, un empresario conservero gallego, una circunstancia que cambia el destino de ambas.

En entrevista, Ónega (Madrid,1977) explica que la idea de desarrollar este argumento surgió de una noticia real de hace un tiempo, «y eso disparó mi imaginación». «Entonces pensé dónde se podía colocar, en qué momento, en qué marco, para envolver ese titular del intercambio de unas niñas, que en aquel caso sucedió en un hospital».

«Y a partir de ahí, me puse a trabajar en eso que tanto me cuesta, las tramas, la arquitectura de la novela», señala la periodista y escritora.

Por sus orígenes gallegos, le apetecía volver literariamente a Galicia, «ese paraíso soñado y muy deseado», y como venía de escribir una novela contemporánea, se decidió por «una novela que se podría decir histórica».

Confiesa que el reto en este caso fue «estudiar el período concreto de principios del siglo XX y toda la construcción de la industria del mar en Galicia, el imperio de la lata», algo que la condujo a bucear en las hemerotecas, en los periódicos, que son siempre sus soportes.

Regreso a Cuba

Con esta novela, Ónega vuelve a Cuba, la isla caribeña que ya apareció en su primera novela, Calle Habana, esquina Obispo, en este caso a través del abuelo del protagonista, don Gustavo, «un hombre que hizo mucho dinero con el tráfico de la sal a mediados y finales del siglo XIX, que decide irse a Cuba por cuitas con los vecinos para seguir haciendo dinero, en este caso con el azúcar».

Percibe ese momento en la historia cubana como «apasionante», con «el fin de la esclavitud, el tráfico de los esclavos, el trabajo durísimo en las plantaciones de azúcar que forma parte del paisaje de la novela, aunque no es lo fundamental».

En ese proceso de documentación, Ónega constató sus propias intuiciones: «La Historia ha sido tan injusta con la mujer del mar, y eso lo he descubierto investigando y visitando el Museo de la Conserva, rebuscando en las historias de las familias de grandes conserveros y los grandes industriales gallegos».

En una especie de «justicia poética», la autora da a las mujeres esa patrona que nunca tuvieron, doña Inés, que incluso llega a crear una escuela de mujeres en sus fábricas conserveras, una ficción que le ha permitido «fabular con mucho gusto sobre las asignaturas pendientes que tenemos con las mujeres invisibilizadas u ocultadas, no sé si consciente o inconscientemente, porque no podemos valorar los tiempos con nuestra mirada de ahora».

Escribir, la gran evasión

En un terreno personal, para Sonsoles Ónega «escribir es la gran evasión, es un esfuerzo que requiere sacrificios, pero es una tabla de salvación sin límites de tiempo, sin cortes publicitarios, sin exigencias de ser riguroso con los acontecimientos, porque la novela te permite inventar, que los personajes mientan».

Como lectora, Ónega se confiesa «desordenada, muy obsesiva con algunos temas o escritores» y justamente ahora está enfrascada en la lectura de dos libros a la vez, El mar, el mar, de Iris Murdoch, y El infierno, de Carmen Mola, que ganó Planeta hace dos años.

También recurre a los clásicos, abundantes en la biblioteca de su padre, el también periodista Fernando Ónega, «llena de clásicos españoles, de los años del realismo español, la novela de los 50», que dejaron un sedimento en sus años de formación y una huella en una manera de escribir que considera «todavía muy barroca y pesada».

REDACCIÓN CLARÍN

“Las indignas” de Agustina Bazterrica

La nueva novela de la aclamada autora de Cadáver exquisito, premio Clarín de Novela y un fenómeno mundial con más de 200.000 lectores en una treintena de países.

«Nadie le dice que no a la Hermana Superior. Nadie que quiera seguir viva».

El mundo como lo conocemos ha desaparecido después del gran apagón y de varias crisis climáticas. Apenas hay animales ni naturaleza y pocas personas han sobrevivido. Varias mujeres llegaron a una suerte de convento buscando refugio y han sido captadas por una sectareligiosa. Una de ellas cuenta esta historia, escrita a escondidas noche tras noche para que alguien sepa todo lo que pasa entre esas paredes: torturas, sacrificios y ceremonias terroríficas en nombre de la iluminación. Se encuentran bajo el mando estricto de la Hermana Superior, por encima de quien solo se erige él. ¿Quién es Él? Poco se sabe, nadie puede verlo, pero domina desde las sombras.

Agustina Bazterrica, la autora de la inolvidable Cadáver exquisito, nos ofrece en esta nueva y esperada novela una distopíaperturbadora, en la que resplandece la naturaleza oscura de una falsa divinidad, un dios abusivo, pero también la forma subrepticia, aunque poderosa, de la amistad.

Sobre Cadáver exquisito:

«Novela mayor, cuya acción transcurre en el interior de una atmósfera densa e hipnótica en la que el lector queda atrapado desde las primeras líneas como si fuera uno de sus personajes».

Juan José Millás

«Horriblemente eficaz. [?] Esta provocativa novela maneja con maestría un cuchillo de doble filo».

The Guardian

«Desde las primeras palabras de la segunda novela de la novelista argentina Agustina Bazterrica, Cadáver exquisito, el lector ya es el ganado de la fila, tambaleándose, primordialmente consciente de que este libro es una carnicería, y nada de lo que suceda a continuación va a ser bonito».
New York Times BookReview

«¿A qué precio es viable un mundo sin animales? Esa es la pregunta que se hace la autora argentina Agustina Bazterrica. […] Con un arte perfectamente calibrado con la ironía, [ella] presenta un asombroso retrato de una humanidad dispuesta a hacer cualquier cosa para satisfacerse, incluso a expensas de sí misma».
Le Monde

«Una expresión mordaz y sin concesiones de lo que ocurre a diario en nuestra sociedad».
La Nación

«Con un lenguaje directo y despojado, Cadáver exquisito incursiona en los mecanismos siniestros de una sociedad distópica y caníbal. Las imágenes, tanto repulsivas como fascinantes, recuerdan por momentos a los cuadros violentos de Francis Bacon. La novela rodea al lector con una sensación de amenaza al volver visibles algunas prácticas oscuras y normalizadas de la vida actual».
Pedro Mairal

«Escrita con lenguaje minimalista, de alta precisión, Cadáver exquisito es una fábula impactante sobre la crueldad entre los seres humanos, aunque no desprovista de poesía».
Clarín

Fecha de publicación: 9 de noviembre de 2023

Santiago Posteguillo continúa explorando la figura de Julio César en ‘Maldita Roma’

El gran escritor de best-sellers históricos publica la segunda parte de su trilogía en torno al emperador romano y se prepara para batir récords en el mercado editorial

Santiago Posteguillo se ha convertido en uno de los autores de novela histórica más importantes, prestigiosos y leídos en la actualidad y uno de los grandes fabuladores y expertos de la Antigua Roma. Comenzó su trayectoria literaria en 2006 con Africanus: el hijo del cónsul, que daría lugar a su primera trilogía.

Su siguiente paso sería centrarse en la figura de Marco Ulpio Trajano, siendo la primera entrega Los asesinatos del emperador y la última La legión perdida, tres volúmenes que nos trasladaban a la época de la Roma Imperial a través de la gran época de los césares hasta su decadencia.

Con su tercera saga alcanzaría el reconocimiento definitivo, alcanzando incluso el Premio Planeta con Yo, Julia, sobre la emperatriz Julia Domna, consorte de Septimio Severo, pero que también tuvo una influencia fundamental sobre la política del momento.

Qué cuenta ‘Maldita Roma’

Con Roma soy yo se convertiría en un auténtico superventas dinamitando todos los récords y convirtiéndose en el autor español más vendido, ya no solo de novela histórica, sino en general.

La acción comenzaba en el año 77 a.C., cuando el cruel senador Dolabela iba a ser juzgado por corrupción y, aunque contaba con los mejores abogados y se suponía que iba a salir indemne, un joven patricio se hará cargo de la acusación, Cayo Julio César y lo puso en un aprieto.

A partir de ese momento, nos introduciremos en la investigación del personaje en sus años de juventud, a través del poder narrativo del escritor junto a su rigor histórico a la hora de aportar datos en torno a la sociedad del momento.

Ahora, en Maldita Roma retomamos al personaje en uno de sus momentos más complicados. Fue destinado a Cicilia y con 25 años, por el camino, será secuestrado por unos piratas mientras intenta llegar a Rodas, cuna de oradores, donde espera poder perfeccionar esta técnica para poder enfrentarse en un duelo dialéctico conCicerón, el más grande retórico de la República Romana y uno de los máximos defensores del sistema republicano, que intentó combatir a Julio César a través de estos recursos.

Gracias a su pericia consiguió que pagaran por su rescate. Una vez liberado, ordenó la ejecución de estos piratas, que terminaron muriendo degollados y crucificados. Este es uno de los capítulos que aparecen en esta parte de la historia de Julio César, pero no el único que se narra en Maldita Roma.

También aparece Espartaco y su Guerra de los Esclavos, que sería derrotado por uno de los miembros del Primer Triunvirato, Craso, en el que también estaba Cayo Julio César y Pompeyo.

Son muchas las aventuras, las intrigas, las batallas míticas que aparecen en esta novela. Más de 800 páginas para dejarse llevar por la historia y la sabiduría de un escritor en el culmen de su obra literaria.

Por Beatriz Martínez

Infobae

Cien años después de su nacimiento, siempre volvemos a Italo Calvino
El periodista y escritor italiano se destacó por su prosa divertida, variada e innovadora. Al mismo tiempo, mantuvo un alto nivel de erudición, racionalidad y compromiso ético en su rigurosa escritura

Italo Calvino nació un 15 de octubre de 1923 en Santiago de las Vegas, cerca de la Habana en Cuba. Su familia vivía allí por cuestiones de trabajo. Ya habían vivido en México antes, y volvieron a Italia cuando su hijo tenía dos años. Se instalaron en una casa con un enorme jardín en el que Calvino fue feliz durante su infancia.

Tras la adolescencia se matriculó en Ingenieria Agrónoma en Turín. Hizo el primer curso y trasladó la matrícula a Florencia. Pero era 1943, Italia atravesaba el periodo más oscuro del fascismo y Calvino abandonó los estudios: se refugió en la lectura, en un periodo de soledad, de maduración literaria e ideológica. Se hizo partisano.

Al final de la guerra en 1945 volvió a Turín, se matriculó en la Facultad de Letras y se licenció. Mientras tanto se había hecho amigo de Cesare Pavese: su mentor, el impulsor de su carrera. Pavese fue, con otros muchos, representante de una generación de intelectuales comprometidos, cultísimos y de gran rigor ético. En los años posteriores, Calvino, junto con muchos de esos amigos, fundará revistas, trabajará en las mejores editoriales y escribirá sus primeras obras.

En 1967 decide trasladarse a París, donde vivirá hasta 1980. Allí se repite el modelo. Calvino conoce y se hace amigo de los intelectuales más sólidos y renovadores: Georges Perec, Raymond Queneau, Algirdas Julius Greimas, Roland Barthes. De ellos aprende una forma distinta de concebir, sobre todo, la literatura.

Y ahora hay que empezar a sumar: familia de científicos, primera formación en ciencias, vocación literaria, amistad con todos los nombres que encarnan una forma u otra la renovación del pensamiento y de la literatura contemporáneos y, como rasgos de carácter propios, una insaciable curiosidad, una memoria prodigiosa y un gran sentido del humor.

La suma de todo

El resultado es una de las primeras razones por las que hay que leer a Calvino. Porque su prosa es la suma de todo eso: divertida, variada, interesante, innovadora y a la vez culta, rigurosa y éticamente comprometida.

No importa sobre qué escribe, no importan las tramas –que son siempre, en sentido amplio, “fantásticas”–, sino la moraleja común de sus escritos, los verdaderos ejes sobre los que pivota toda su obra: el compromiso del intelectual con su mundo, la búsqueda incansable de las razones que subyacen a nuestra percepción de la realidad, y la profundización en las cuestiones eternas y a la vez cambiantes que nos preocupan –nuestro origen, el sentido de la vida, qué posibilidad tenemos de entender y aprender qué es el mundo y en qué consiste la experiencia existencial–.

La segunda razón por la que leer a Calvino es para aprender: mucho y mucho más allá de la experiencia de un libro. Ese Calvino cultísimo, racional, exigente, con un conocimiento profundo de las materias que trata, quiso siempre hacer de sus textos un espejo de nuestra existencia: por eso concibió la literatura también como un juego, uno más de los muchos que el ser humano utiliza para hacer más llevadera la vida.

Y aunque depende de cuál de sus ficciones caiga en nuestras manos por primera vez, sus lectores acabamos siempre atrapados en uno u otro de los itinerarios que el escritor propuso para entrar en el laberinto, infinito, mágico, divertido y consolatorio de la literatura.

Reflexionar sobre la identidad y sobre la narración

Podemos reflexionar sobre la identidad y la eterna lucha entre razón y fantasía (El Vizconde demediado, 1952), aprender historia y filosofía observando el mundo desde un árbol (El barón rampante, 1957) o encarar el fracaso de nuestra percepción de la realidad (El caballero inexistente, 1959).

Podemos aprender física y astronomía desde el Big Bang hasta la cuántica viajando con un ser unicelular por el espacio infinito (Las cosmicómicas, 1965), o tomar conciencia del desarrollismo en los años 60 y 70, del impacto de la gran ciudad sobre las personas y de sus consecuencias (Marcovaldo, 1963).

Podemos reflexionar sobre la existencia y descubrir la profunda relación que pensamiento, matemáticas, filosofía y el infinito alfabeto que el libro implica tienen con el sentido mismo de la existencia (Las ciudades invisibles, 1972).

Podemos entender la semiótica y la combinatoria a través de un juego de naipes utilizado por un grupo de seres mudos encerrados en un misterioso castillo (El castillo de los destinos cruzados, 1873).

Podemos acercarnos y entender lo que es el estructuralismo, el principio de la narración que se refleja en la narración misma y cómo la narración a su vez refleja la realidad entera (Si una noche de inviernoun viajero, 1979).

Podemos constatar que es imposible describir la realidad porque todo se mueve y cambia incesantemente y, al mismo tiempo, aprender a leer una ciudad, el espacio en el que vivimos, como si fuera un atlas de historia (Palomar, 1983).

Y además podríamos sumergirnos en los infinitos ensayos y artículos, en las infinitas entrevistas en las que Calvino reflexionó sobre el ser, la literatura, la vida, el arte, el cine, la música… y preguntarnos, con él, por qué leer los clásicos o cómo será la literatura en los próximos mil años.

En cualquier caso nuestra diversión y nuestro aprendizaje, si nos sumergimos en su obra, están garantizados. Esa es la verdadera razón por la que hay que leer a Calvino. Porque sus textos, como todos los grandes textos, nos enriquecen y nos ayudan. Nos divierten y nos conmueven. Ensanchan nuestra mirada y nos llevan más allá de nuestro mundo, hacia su centro mismo o a esos confines infinitos que Calvino dejó abiertos, con una sonrisa, para todos nosotros.

“Publicada originalmente en The Conversation

Por Aurora Conde Muñoz

Infobae

[Fotos: Wikimedia Commons – Johan Brun / Wikipedia]

No es coincidencia: cinco escritoras copan las librerías con la potencia de sus textos
A las novelas de Reyes, Bazterrica, Sosa Villada y Cabezón Cámara se agrega Enríquez y su confesa historia de amor con el grupo Suede.

Cuatro esperadísimas novelas y el bonus-track representado por Mariana Enríquez en plan autobiográfico/ensayístico confluyen en los anaqueles tucumanos. La oferta, tan tentadora, tiene a las mujeres como protagonistas, todas destacadas figuras de la escena literaria. Como sostiene María Moreno -que además de ser una brillante escritora es una filosa analista cultural-, desde hace tiempo gran parte de las propuestas más audaces y disruptivas en el campo literario están escritas por mujeres y trans. Estos títulos, firmados por Dolores Reyes, Gabriela Cabezón Cámara, Camila Sosa Villada y Agustina Bazterrica, amplían ese catálogo.

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“Para abordar un montón de cosas que duelen físicamente y espiritualmente, las mujeres hemos aprendido a trampear el dolor juntas”, apunta Reyes (Buenos Aires, 1978). Y no son mujeres comunes las que habitan “Miseria” ni es común el lazo que las une.

La historia parte de la anterior novela de Reyes, “Cometierra”, un fenómeno de ventas y de crítica -con traducción al inglés y al francés- protagonizada por una chica que al tragar tierra adquiere la capacidad de visualizar qué sucedió con víctimas de femicidios y de trata. Reyes continúa aquí la saga de Cometierra, pero Miseria es un personaje del que se enamoró y por eso captura el relato. Miseria y Cometierra conforman una particular amistad. Son diferentes, pero marchan juntas y se complementan. Son, claro, excepcionales.

La temática básica de “Miseria”, heredada de la novela anterior, se expande. Sin perder el foco en la cuestión de los femicidios, Reyes ahonda en otros aspectos -como la violencia obstétrica-, siempre con el cuerpo de las mujeres, ya sea como ausencia/búsqueda o desde su vulneración, como eje.

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Transcurre el siglo XVII y por América transita un personaje que Cabezón Cámara (Buenos Aires, 1968) pescó al vuelo. Catalina de Erauso -llamada la Monja Alférez- fue autorizada a vestirse de hombre y así constituyó un personaje que la escritora define entre lo siniestro y lo picaresco. “Anduvo entre el genocidio cultural y aventuras un poco grotescas”, apunta. Esas andanzas de la Monja Alférez son las que pueblan “Los niños del naranjel”, relato que transita entre la crueldad propia de los conquistadores y la ternura expresada en el acto de proteger a tres chicos de la furia desatada en plena selva.

“Me interesó partir de esa historia para pensar y explorar un montón de temas. Uno es la posibilidad de cambio en las personas en el sentido muy fuerte. Después, cuestionar la versión única de la historia, pensar qué otras historias hay. Cómo se puede ver de otro modo algo que me parece vital en este momento de crisis civilizatoria, de crisis planetaria. Porque la razón occidental, la razón única de la Historia, nos está llevando a la muerte de toda forma de vida compleja”, sostiene Cabezón Cámara. “Los niños del naranjel” sucede al extraordinario abordaje del canónico “Martín Fierro” que la escritoria realizó en “Las aventuras de la China Iron”.

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Al igual que “Cometierra” para Reyes, “Las malas” significó un debut impactante para Sosa Villada (Córdoba, 1982) en el campo de la novela. El año pasado la también actriz y dramaturga editó una selección de cuentos (“Soy una tonta por quererte”), y ahora Tusquets pone en circulación “Tesis sobre una domesticación”, editada originalmente en 2019 por el diario Página/12 en su colección Biblioteca Soy (ejemplares muy difíciles de conseguir, por lo general ante su pedido la respuesta es “sin stock”).

Una actriz trans y su marido, un abogado homosexual, adoptan un niño de seis años seropositivo (cuya madre se suicidó al descubrir que le había transmitido el HIV). Las dinámicas de esa familia son las que despliega “Tesis sobre una domesticación”, que llegará pronto al cine con guión de la propia Sosa Villada. La novela -como enfatiza la autora- trasciende la mirada introspectiva de una travesti, proyectándose en la dirección opuesta: lo que una travesti piensa del mundo y de la sociedad.

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Pasaron seis años desde que “Cadáver exquisito” colocó a Bazterrica (Buenos Aires, 1974) en el centro de la escena. En 2020 publicó un libro de cuentos -“Diecinueve garras y un pájaro oscuro”- y ahora regresa a la novela con “Las indignas”. En un futuro posapocalíptico en el que se desarrolla la historia son mujeres las que integran una secta horrorosa, al servicio de un único hombre al que jamás ven.

Destaca Bazterrica que en “Las indignas” hay miedo, del que se desprende la violencia, pero también amor. Y sobre todo, la desolación de un mundo distópico, arrasado por plagas que hoy experimentamos, desde el cambio climático a las guerras por los recursos naturales. Todo narrado, subraya la autora, con un cuidado por la palabra orientado a la búsqueda de la belleza.

La Gaceta